La gente me hace preguntas como: «Joyce, ¿cuál es el secreto para tener una gran vida?» o «¿Qué debo hacer para tener éxito en mi trabajo o ministerio?»
Creo que muchas veces la gente me busca para que les dé una respuesta profunda y elaborada que jamás habían escuchado. Sin embargo, es realmente muy simple. Si queremos tener una gran vida, una vida de libertad que realmente disfrutemos, todo comienza con la lectura y el estudio de la Palabra de Dios.
Jesús dice en Juan 8: 31-32, … Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Este es uno de mis pasajes bíblicos favoritos de todos los tiempos. En los primeros años de mi caminar con Dios, cuando mi vida era un desastre y realmente no podía imaginarme ser verdaderamente libre, me aferré firmemente a esta promesa.
Creo que una parte importante de este versículo es la palabra permanecer, que significa «continuar.» En esta época, somos buenos para «intentar» cosas durante un par de días o un par de semanas para ver si hay alguna diferencia. Pero la Palabra de Dios no es algo que intentamos, es un compromiso que hacemos, sabiendo que producirá resultados que cambiarán la vida si nos atenemos a ella.
Nunca olvidaré a una mujer que conocí en una de mis conferencias hace unos años. Se me acercó y me dijo: «Joyce, escuché tus mensajes y decidí intentarlo. Pero después de dos semanas, no he notado ningún cambio.»
Le dije a esta preciosa mujer lo que te estoy diciendo a ti hoy: no sucederá de la noche a la mañana, pero si continúas en la Palabra de Dios y te niegas a renunciar a tu relación con Dios, tu vida cambiará.
Jesús dice en Marcos 4:24: …Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado, y se les dará aún más. (NTV)
Realmente amo esto porque es muy práctico. Aquí, Jesús está diciendo: «¡Sacarás de esto lo que pongas!»
Cuando lees o escuchas la Palabra, te animo a que la abordes con una actitud que diga: «Voy a hacer lo que Dios dice que hagamos. «Porque cuando te acercas a Su Palabra con un corazón dispuesto, recibirás revelación y entendimiento. La Palabra de Dios te mostrará la verdad que te ayudará a combatir las mentiras del enemigo.
Hoy, soy un testimonio andante de Juan 8:32. Dios me ha liberado en muchas áreas, y continuara liberándome mientras permanezco en Su Palabra y busco una relación con Él.
¿Qué Hará la Palabra de Dios por Ti?
Juan 1: 1 dice, En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
¡Jesús es la Palabra de Dios! Y cuando estudiamos la Palabra, fortalecemos nuestra relación con Él porque pasamos tiempo con Él.
Estudiar la Palabra de Dios es extremadamente valioso porque descubrimos quién es Dios realmente, Su carácter y atributos. También descubrimos Sus promesas y las cosas buenas que ha planeado para nuestras vidas.
Estas son solo algunas de las cosas que la Palabra de Dios hace por nosotros…
- La Palabra de Dios tiene el poder de renovar nuestra mente y cambiar la forma en que pensamos y actuamos. (Romanos 12: 2; 1 Corintios 2:16)
- Nos enseña sabiduría para que sepamos cómo manejar cada situación que enfrentamos en la vida. (Proverbios 3: 5-7)
- Es un libro de consuelo que trae sanación a nuestras vidas. (Salmos 103; 2 Corintios 1: 3)
Recientemente me senté a hacer una lista de algunas de las cosas que la Palabra de Dios hace por nosotros, ¡y rápidamente llegué a 40! Aunque ciertamente hay más, creo que esta lista nos da una idea bastante buena de cuán asombrosa es realmente Su Palabra.
¿Buscas Fortaleza? Prueba Esto…
En el Salmo 119: 28 el rey David dice: De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra.
Así como vamos a una estación de servicio cuando se nos acaba la gasolina, a menudo veo mi tiempo en la Palabra de Dios como si me detuviera en una «estación de servicio del Espíritu Santo.» Cuando la vida me ha desgastado y agotado mis fuerzas, puedo ir a Su Palabra para “llenarme” de nuevo.
Verás, la Palabra de Dios renueva nuestra mente y nos trae paz (ver Romanos 12: 2). Cuando reflexionamos sobre Sus promesas y los buenos planes que tiene para nosotros, literalmente revive nuestro espíritu y nos llena de esperanza y expectativa.
La Palabra de Dios también nos fortalece para seguir adelante, no rendirnos y no ceder a la tentación. La verdad es que necesitamos la fuerza de Dios solo para hacer lo correcto. Me despierto algunos días y no tengo ganas de ser muy amable. Pero después de pasar tiempo en la Palabra, el Señor me da la fuerza y el deseo de caminar en amor y tratar a las personas correctamente.
Isaías 40:31 ha sido una de las escrituras más importantes de mi vida. Dice: pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas…
Cuanto más ocupada se vuelve mi agenda y cuanto más tengo que hacer, más tiempo necesito pasar con Dios, leyendo Su Palabra, hablando con Él en oración o simplemente sentada en silencio en Su presencia.
Nunca has sido destinado para hacerlo solo. Cuando estés cansado, extenuado o agotado, toma un tiempo para refrescarte y recargarte con la Palabra de Dios. Mientras lo haces, Él te encontrará donde tu estés … y te dará la fuerza que necesitas para manejar cualquier cosa que se te presente.