Por Joyce Meyer
Gran remedio es el corazón alegre, —Proverbios 17:22 (NVI)
¿Quieres escuchar una historia graciosa? Tengo varias, y son tomadas de situaciones que han ocurrido en mi diario vivir. No me reía cuando estas historias se estaban desarrollando, pero me alegro de que hoy pueda reírme de ellas.
Por ejemplo, no me pareció muy gracioso la vez que no podía poner mi cabello en su lugar, pero seguramente te causaría risa lo que hice al respecto. No fue divertido intentar coser ropa por mi propia cuenta, y le causaba aún menos gracia a las personas que tenían que usarla. Me irrité tanto cuando en el supermercado Dave me tiró rollos de toallas de papel desde el otro lado del pasillo, pero ahora me doy cuenta que simplemente sabia divertirse un poco en lo que fuera que estuviera haciendo. Me alegro haber aprendido a recordar tiempos como esos, y que hoy puedo ver lo gracioso que fue.
Ahora, sé que no todo en la vida es agradable, pero creo que todos necesitamos aprender a divertirnos más en nuestro diario vivir. Me atrevo a decir que, si tomaras un poco de tiempo todos los días para reflexionar, podrías encontrar algún momento de tu vida que te trajo gozo, o que hoy te pueda hacer reír.
Dios quiere que sus hijos se diviertan un poco. La Biblia dice que el corazón alegre es un gran remedio. Yo creo que todos necesitamos una sana dosis de risa todos los días, varias veces al día. ¡No hay sobredosis de alegría!
¡Te animo a buscar esos días que te hagan reír… y asegúrate de compartir una sonrisa con alguien más para alegrarle también el día a esa persona!
Oración final: Dios, Tu Palabra dice gran remedio es el corazón alegre. ¡Gracias por ayudarme a encontrar alegría y gozo en la vida!