Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? —Lucas 14:28
Cuando nos comprometemos a caminar en amor, generalmente provoca un cambio en nuestro estilo de vida. Muchas de nuestras maneras —nuestros pensamientos, nuestra conversación, nuestros hábitos— comienzan a cambiar. Por ejemplo, podemos estar acostumbrados a gastar todo nuestro dinero extra en nosotros mismos, solo para descubrir que caminar en amor requiere que gastemos una parte en los demás. También podemos experimentar lo mismo cuando se trata de cómo usamos nuestro tiempo.
El amor a menudo requiere sacrificio de nuestra parte, tal como Jesús se sacrificó para mostrar Su amor por nosotros. El amor es tangible. No es solo un sentimiento emocional, algo espiritual que no se puede ver ni tocar: el amor es evidente para todos los que entran en contacto con él. Así ha sido siempre el amor de Dios por nosotros. Una de las cosas más grandes por las que debemos estar agradecidos es que Dios demostró Su amor por nosotros (ver Romanos 5:8).
Oración de Gracias
Te agradezco, Padre, que demostraste tu amor al enviar a Jesús a morir por mis pecados: Él pagó el precio más alto. Oro para que me des la oportunidad de caminar en amor hoy haciendo algo útil para otra persona.