Respondan a mis reprensiones, y yo les abriré mi corazón; les daré a conocer mis pensamientos. (Proverbios 1:23)
Necesitamos orar y obedecer la dirección de Dios cuando Él nos habla. La obediencia no debe ser un evento ocasional para nosotros; es para que sea nuestra forma de vida. Hay una gran diferencia entre las personas que están dispuestas a obedecer a Dios a diario y las que están dispuestas a obedecer solo para salir de los problemas. Dios ciertamente le muestra a la gente cómo salir de problemas, pero Él otorga abundantes bendiciones a aquellos que deciden vivir de todo corazón para Él y que hacen de la obediencia hacia Él su estilo de vida. El único camino hacia la verdadera paz es la obediencia a Dios.
Muchas personas obedecen a Dios en grandes problemas, pero no son conscientes de que la obediencia en las pequeñas cosas marca una diferencia en Su plan para sus vidas.
La Biblia dice claramente que, si no somos fieles en las pequeñas cosas, nunca seremos gobernantes de mucho (ver Lucas 19:17). No hay razón para que Dios confíe en nosotros con una responsabilidad mayor si no vamos a ser fieles en las pequeñas cosas que nos ha pedido que hagamos.
Te insto fuertemente a que seas obediente a Dios incluso en las cosas más pequeñas. Un monje del siglo dieciséis llamado Hermano Lawrence era conocido por caminar continuamente en presencia de Dios. Dijo que estaba complacido de recoger un pedazo de paja del suelo en obediencia a Dios, porque lo amaba.
En el versículo de hoy, Dios dice que nos dará a conocer Sus palabras si lo escuchamos cuando nos corrige. Si seguimos Su guía y nos complace hacer cada pequeña cosa que Él nos pide, nos abrirá Su sabiduría y tendremos más revelación de la que podamos imaginar.
LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY:
Si eres fiel en las cosas pequeñas, Dios te hará gobernar sobre las cosas más grandes.