De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. -Juan 1:16
Una y otra vez, la Biblia habla de recibir de Dios. Siempre está derramando Su favor y Su bendición. Con el fin de experimentar ese favor y la bendición, y para vivir de cerca de la comunión con Dios, es importante que decidamos recibir libremente todo lo que nos ofrece.
Uno de nuestros mayores desafíos es que no confiamos en la palabra gratis. Rápidamente nos damos cuenta de que en el sistema del mundo las cosas realmente no son gratuitas. Incluso cuando se nos dice que son gratuitas, generalmente hay un costo escondido en algún lugar.
Pero el reino de gracia y el amor de Dios no es como el mundo. El maravilloso amor de Dios es un regalo que se nos da libremente. Todo lo que tenemos que hacer es abrir nuestros corazones, creer Su palabra y recibirlo con gratitud.
No importa cuál sea la situación que te rodea, sé firme en la Palabra de Dios y confía en que Su bondad y gracia se viertan sobre tu vida. Créelo y recíbelo hoy.
El sistema del mundo dice: «Lo creo cuando lo veo.» El reino de Dios dice: «Lo creeré antes de que lo reciba.»
