Porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará… —Proverbios 24:16
Cuando las personas intentan algo, pero no tienen éxito, una de las principales razones por las que se dan por vencidos es que se sienten como “un fracaso.” La verdad es que nunca somos un fracaso a menos que renunciemos. A pesar de que hacemos lo mejor que podemos, todos tenemos momentos en los que las cosas simplemente no funcionan como esperamos que lo hagan. Podemos fallar en una cosa, o incluso en algunas cosas, pero eso ciertamente no nos convierte en fracasos en la vida.
Lo creas o no, en realidad deberíamos estar agradecidos por los fracasos que encontramos, porque nos ayudan a prepararnos para el éxito futuro. Fallar en algunas cosas nos hace humildes y nos enseña las lecciones que debemos aprender para el próximo desafío que tenemos por delante. No tienes que sentirte derrotado por el fracaso; piensa en el fracaso como combustible para una mayor determinación y éxito en el futuro.
Oración de Gracias
Padre, cuando esté en una situación difícil y tenga la tentación de rendirme, ayúdame a recordar que Tú estás conmigo. Gracias porque me das la fuerza y la determinación para seguir adelante. Y gracias porque pase lo que pase, sé que tienes un buen plan para mi vida.
