Dile Adiós a la Vergüenza

Dile Adiós a la Vergüenza

Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado Romanos 10:11

Cuando una persona tiene una naturaleza basada en la vergüenza, como yo lo fui, se vuelve la fuente o raíz de muchos complejos problemas internos, como la depresión, soledad, aislamiento. Todo tipo de trastornos compulsivos tienen sus raíces en la vergüenza: drogas, alcohol y otras adicciones químicas; trastornos de la alimentación como la bulimia, la anorexia y la obesidad; adicciones al dinero como la tacañería y el juego; perversiones sexuales de todo tipo, la lista es interminable.

Para algunas personas, la adicción al trabajo es el resultado de la vergüenza en sus vidas. Hay personas que son tan adictas al trabajo que nunca pueden disfrutar la vida. A menos que estén trabajando día y noche, se sienten irresponsables. De hecho, algunas personas son como yo lo fui, si se divierten se sienten culpables por ello.

A lo mejor estés luchando con la adicción al trabajo como yo lo hice, o podrías tener una lucha diferente basada en la vergüenza. El punto es que la vergüenza puede arruinarnos.

Pero no tenemos que permitirlo. Cuando creemos en Dios y damos nuestras vidas a Él, quita nuestra vergüenza. Jesús murió para limpiarnos del pecado y cubrir nuestros errores para que podamos vivir en la presencia de Dios como Sus hijos.

Si la vergüenza te ataca, es hora de recordar la verdad: Dios te ama, y si lo crees, adhiérete, confía y confía en Él. Él quitará tu vergüenza.


Oración Final:

Señor, sé que cuando creo en Ti, no tengo que vivir con mi vergüenza. Gracias por llevártela para que yo pueda vivir libremente en Tu presencia.

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