Dios es Tu Recompensa

Dios es Tu Recompensa

Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No temas, Abram. Yo soy tu escudo, y muy grande será tu recompensa». —Génesis 15:1

En el sistema del mundo, trabajas duro y luego obtienes tu recompensa. Cuando seguimos el plan de Dios, lo amamos y lo obedecemos, también recibimos una recompensa. Dios hace muchas cosas maravillosas por nosotros, pero la mayor recompensa que recibimos es una relación íntima con Él. Confiar en Dios siempre trae una recompensa maravillosa.

Cuando te canses y te resulte difícil hacer lo correcto, espera tu recompensa. Jesús no esperaba lo que soportaría en la cruz, pero no se centró en Su dificultad. En cambio, se centró en lo bueno que vendría a Su debido tiempo.

Mira Hebreos 12:2… “por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.”


Oración de Gracias

Te agradezco, Dios, que Tú eres mi recompensa. Tú eres a quien me dirijo, y sé que siempre me abrirás caminos. En las buenas y en las malas, te buscaré.

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