Entonces el Señor pensó: «Debo decirle a Abraham lo que voy a hacer. (Génesis 18:17)
Quizás nadie sea más conocido como «el amigo de Dios» que Abraham. Mientras que la Biblia se refiere a David como «un hombre según el corazón de Dios» y a Juan como «el discípulo que Jesús amó», Abraham tiene el honor de ser llamado amigo de Dios en más de un lugar en las Escrituras.
Cuando Dios decidió ejecutar el juicio sobre la maldad de la gente de Sodoma y Gomorra, Él le dijo a Abraham lo que planeaba hacer. En una amistad, las personas se cuentan entre sí sobre lo que van a hacer. Debido a que Dios consideraba a Abraham como Su amigo, le dijo lo que Él iba a hacer, tal como le dirías a tu amigo lo que vas a hacer. Cuando Abraham se enteró de la devastación que Dios pretendía liberar contra Sodoma y Gomorra, «Entonces se acercó al Señor y le dijo: —¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?» (Génesis 18:23). Así como Dios había compartido Sus planes con Abraham porque eran amigos, Abraham «se acercó» a Dios y habló abierta y audazmente acerca de Sus planes, porque eran amigos. Tenían una relación en la que podían comunicarse libremente; podían hablar abiertamente. El tipo de intimidad que Abraham disfrutaba con Dios proviene de estar seguro en Su amor.
Dios también quiere ser tu amigo: hablar contigo y escuchar lo que tienes que decirle. Comienza hoy a aceptar de una manera completamente nueva el hecho de que tú eres amigo de Dios y que puedes acercarte a Él como tal.
LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY: Desarrolla una relación con Dios en la que puedas hablar libremente con Él y puedas escuchar fácilmente lo que Él te dice.