Dios Habla Para Poder Ayudarnos

Dios Habla Para Poder Ayudarnos

El yugo se pudrirá a causa de la unción. (Isaías 10:27)

Cuando Dios te habla acerca de algo que necesita ser tratado En tu vida, no debes posponerlo. Puedes confiar en que la unción, cual es el poder y la habilidad del Espíritu Santo está presente para romper su control sobre ti. Si pospones enfrentar el problema hasta que quieras lidiar con ello, es posible que tengas que enfrentarte a intentar cambiarlo sin el poder o la unción Dios.

A menudo queremos hacer las cosas en nuestro propio tiempo, y luchamos y batallamos porque no está ungido por Dios en el momento que estamos tratando de lidiar con ello. Por ejemplo, hay momentos en que siento que quiero confrontar un problema con un empleado, pero sé que sería más sabio orar por un momento y dejar que Dios prepare el corazón de esa persona. Cuando sigo los tiempos de Dios, siempre tengo Su unción para hacer lo que tenga que hacer. He aprendido a quedarme quieta cuando Dios quiere lidiar con algún problema y esperar cuando Él quiera que espere. También he tenido la frustrante experiencia de intentar una y otra vez cambiar algo de mi sin esperar la ayuda y el tiempo de Dios. La unción de Dios debe estar presente para que cualquier cosa funcione bien en nuestras vidas.

Cuando Dios nos reprocha por algo que necesita ser cambiado en nuestras vidas, significa que nos ha preparado para enfrentarlo. Puede que no nos sintamos que estamos listos, pero podemos confiar en que Su tiempo es perfecto y Su unción está presente para romper el yugo que obstaculiza nuestra plena libertad. Yo he aprendido a decir: «Señor, puede que no me sienta preparada, pero si dices que ahora es el momento entonces confío en que Tu poder está conmigo y estoy dispuesta a ser obediente a Ti.” Cuando sales con fe para tratar con problemas, encontrarás que la sabiduría, la gracia, el poder y la habilidad que necesitas están presentes.

Asegúrate de pasar mucho tiempo de calidad con Dios porque Su presencia es la unción que destruye el yugo de la esclavitud en nuestras vidas.


La palabra de Dios para ti hoy: No pospongas otro día lo que Él quiere que te ocupes hoy.

¡Ayúdenme, Siento Soledad!
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