Por eso te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. 2 Timoteo 1:6
¿Alguna vez te has sentido como un águila en un gallinero? Sabes en tu corazón que hay mucho más dentro de ti de lo que estás experimentando y expresando en tu vida ahora mismo. Siente la certeza de que Dios tiene un gran propósito para tu vida, y no puedes escapar o ignorar el impulso interior de “ir por ello.”
Los animo hoy a avivar la llama dentro de ustedes. Ventila hasta que arda intensamente. Nunca renuncies a la grandeza para la que fuiste creado, y nunca trates de ocultar tu distinción. En lugar de eso, agradécelo y agradece que Dios tiene algo especial guardado. Date cuenta de que tu hambre de aventura es dada por Dios; querer probar algo nuevo es un deseo maravilloso; y abrazar la vida y apuntar alto es para lo que fuiste hecho. ¡Eres un águila!
Oración de Gracias
Padre, gracias por los sueños y deseos que has puesto en mi corazón. Gracias porque tienes un destino para mí. Hoy me atreveré a soñar con todas las cosas maravillosas que tienes en Tu plan para mi vida.