Apoyándonos Humildemente en el Señor

Humildemente

Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.» 1 Pedro 5:5

La humildad es saber que no podemos tener éxito confiando en nosotros mismos y en nuestro propio esfuerzo humano. En cambio, confiamos en Dios, agradecidos de que Él haga lo que nosotros no podemos. A medida que seguimos la guía del Espíritu Santo y nos apoyamos en Él en todo momento, Él siempre nos equipa para hacer lo que debemos hacer. La mayoría de los fracasos humanos provienen de personas que intentan hacer las cosas con sus propias fuerzas sin depender de Dios.

He descubierto que cuando me siento frustrada, es porque estoy haciendo un esfuerzo carnal tratando de hacer algo que solo Dios puede hacer. Sugiero que cuando te sientas frustrado te detengas y te preguntes si estás haciendo lo mismo. Las obras de la carne equivalen a frustración, y las obras de la carne significan que estoy trabajando sin Dios.

Podemos vivir la vida gozosa y vencedora que Dios tiene para nosotros cuando nos damos cuenta de que Dios ayuda a aquellos que saben que no pueden ayudarse a sí mismos, aquellos que se dan cuenta de que dependen totalmente de Él y están agradecidos de que Él les proporcionará todo lo que necesitan.


Oración de Gracias

Padre, estoy agradecido de no tener que depender de mi propia fuerza o de mi mejor esfuerzo para pasar la vida. Gracias porque estás aquí para guiarme y ayudarme cada día. Confío en Ti y pongo mi vida en Tus manos.

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