La Prudencia

Yo, la sabiduría, convivo con la prudencia y poseo conocimiento y discreción. Proverbios 8:12

Una palabra sobre la que no se escucha mucho enseñar es «prudencia.» En las Escrituras, “prudencia” o “prudente” significa ser buenos administradores de los dones que Dios nos ha dado para que los usemos. Esos dones incluyen habilidades, tiempo, energía, fuerza y salud, así como posesiones materiales. Incluyen nuestros cuerpos, así como nuestras mentes y espíritus.

Dios nos ha dado a cada uno de nosotros diferentes dones y gracia según cómo Él quiera que los usemos. Una persona puede tener el don de cantar y lo hace en su área local, mientras que la habilidad de cantar de otra persona es conocida en la mayor parte del mundo. La Biblia nos dice que usemos nuestros dones de acuerdo con la gracia que se nos ha dado (Romanos 12: 6).

Sería sabio en saber cada uno de nosotros cuánto podemos manejar, para poder reconocer cuándo estamos alcanzando la “capacidad máxima” o la “sobrecarga.” En lugar de sobrecargarnos para complacer a los demás, satisfacer nuestros propios deseos o alcanzar nuestras metas personales, podemos aprender a escuchar al Señor y obedecerlo. Si seguimos la dirección del Señor, disfrutaremos de vidas bendecidas.

Todos experimentamos estrés y a veces, sentimos sus efectos, pero debemos aprender a manejarlo bien. Pídele a Dios que te muestre áreas de tu vida que pudieras cambiar para ayudarte a eliminar mejor el exceso de estrés.

Dios es bueno y Él quiere que disfrutes de una vida de paz.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon