Por Tu Fruto

Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. -Mateo 7:17

El fruto de nuestras vidas (nuestro comportamiento) viene de algún lado. Una persona que está enojada, está así por una razón. Su reacción es el fruto malo de un árbol malo con malas raíces. Es importante que miremos de cerca y con honestidad nuestro fruto y nuestras raíces.

En mi propia vida, hubo muchos malos frutos. Experimenté episodios regulares de depresión, negatividad, autocompasión y mal genio. Era dura, rígida, legalista y crítica. Guardaba rencor y tenía miedo.

Trabajé duro para tratar de corregirlo. Sin embargo, parecía que no importaba el tipo de mal comportamiento del que tratara de deshacerme, otros dos o tres aparecían en algún otro lugar como mala hierba. No estaba llegando a la raíz oculta del problema.

Si este escenario te suena familiar, es posible que tengas problemas sin resolver en tu vida que deben ser investigados y eliminados para que todo sea renovado y hecho nuevo. No huyas. Si Dios puede cambiarme, ciertamente puede cambiarte a ti.

La fruta podrida proviene de raíces podridas; la buena fruta proviene de buenas raíces.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon