Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados. —Jeremías 31:34
No importa cuál sea tu problema o lo mal que te sientas contigo mismo como resultado de ello, Dios te ama y quiere tener una relación cercana contigo. En Jesucristo te ha dado una nueva vida. Él te dará una nueva familia de amigos cristianos para que te amen, acepten, aprecien y te apoyen. Vas a disfrutar de una vida victoriosa gracias a Jesús, Aquel que vive en tu interior y cuida de ti.
Cuando pecas, puedes arrepentirte y recibir el perdón. Cuando Dios te muestre algún pecado en tu vida, simplemente estés de acuerdo con Él y asómbrate por Su bondad. Dios no solo nos perdona, sino que promete olvidar nuestro pecado.
La misericordia de Dios es maravillosa y, a medida que recibimos Su amor, perdón y misericordia, también podemos aprender cómo dársela a las personas que nos lastiman y decepcionan en nuestra vida. Si estás enojado con alguien, te recomiendo que extiendas la misma misericordia a esa persona que Dios te ha dado. Cuanto más dejes fluir el amor hacia ti de Dios y a través de ti hacia los demás, más feliz serás.
La misericordia de Dios es nueva cada mañana. Cada día podemos encontrar un lugar nuevo para comenzar.