y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria. Isaías 61:3
Recuperarse del dolor o de la desilusión de cualquier tipo no es algo que le suceda a algunas personas y a otras no. ¡Es una decisión! Tomas la decisión de dejarlo ir y seguir adelante. Aprendes de tus errores. Recoge los fragmentos de tu vida y dáselos a Jesús, y Él se asegurará de que nada se desperdicie (ver Juan 6:12). Te niegas a pensar en lo que has perdido; en cambio, haces un inventario de lo que te queda y comienzas a usarlo con un corazón agradecido.
En Cristo, no solo puedes recuperarte, sino que también puedes ser usado para ayudar a otras personas a recuperarse. Sé un ejemplo vivo de una persona agradecida que siempre se recupera de los contratiempos sin importar cuán difíciles o frecuentes sean. Nunca digas: “Simplemente no puedo continuar.” En su lugar, di: “Puedo hacer lo que sea necesario a través de Cristo. Nunca me rendiré, porque Dios está de mi lado.”
Oración de Gracias
Padre, gracias porque traes sanidad a mi vida y puedes crear belleza a partir de las cenizas. Ruego que me ayudes a seguir adelante, negándome a rendirme. Quiero usar mis experiencias para ayudar a otros a encontrar la misma sanación que yo he encontrado.