Un Corazón Para Obedecer

Hoy el Señor tu Dios te manda obedecer estos preceptos y normas. Pon todo lo que esté de tu parte para practicarlos con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 26:16)

Una de las mejores maneras de asegurar una amistad más profunda con Dios es tener un corazón que quiera obedecerle. Cuando nuestros corazones son puros, blandos hacia Su dirección y ansiosos por responder obedientemente, estamos en una excelente posición para experimentar la amistad de Dios y escuchar Su voz. Dios sabe que no llegaremos a un lugar de perfección mientras estemos en esta Tierra, pero podemos y debemos tener corazones perfectos hacia Él, corazones que buscan y anhelan hacer lo correcto para agradar y glorificar a Dios.

A medida que crezca en tu amistad con Dios, nunca olvides que tu relación debe basarse en lo que Él es y no en lo que Él pueda hacer por ti. Sigue buscando Su presencia, no sus regalos; sigue buscando Su rostro y no Su mano, porque uno de los obstáculos para una amistad vibrante y madura con Dios es que nos enfocamos en los beneficios de la amistad con Dios en lugar de enfocarnos en Él como nuestro amigo. Como seres humanos, no nos agrada descubrir que ciertas personas quieren ser nuestros amigos porque tenemos la capacidad de conseguirles lo que desean; nos sentimos valorados cuando sabemos que las personas tienen una actitud correcta hacia nosotros y que quieren ser amigos de nosotros simplemente por ser quienes somos y porque disfrutan de nuestra compañía. El mismo principio se aplica con Dios.

LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY: Basa tu relación con Dios en quién es Él, no en lo que puede hacer por ti.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon