Perdonar a alguien no es fácil. ¡Créeme, lo sé por experiencia personal! Pero también sé que es posible. Con las promesas que se encuentran en las escrituras como Filipenses 4:13, podemos hacer lo que tengamos que hacer con el poder de Dios.
Muchos de ustedes saben que mi padre abusó sexualmente de mí desde los tres años hasta los 18 años. Salí de casa lo más pronto que pude y llevé amargura y falta de perdón en mi corazón durante años.
Pero con el tiempo, mientras estudiaba la Palabra de Dios, comenzó a revelar cuán dañino es vivir con la falta de perdón y los beneficios del perdón. Creo que a veces las personas creen que el perdón se trata más bien de hacerle un favor a la persona que les lastimó, cuando en realidad te estás haciendo un gran favor a ti mismo. Pero la verdad es que, a medida que liberas la amargura y la ira de tu corazón, puedes vivir con verdadera paz y alegría.
Puedes estar pensando, Ok, Joyce, quiero perdonar, pero es muy difícil. ¡No sé si puedo hacerlo! Bueno, quiero alentarte a que sepas que, en Cristo puedes perdonar, sin importar lo que te hayan hecho. Aquí hay cuatro pasos que puede seguir para perdonar genuinamente:
1. Tome una Decisión de Calidad
El perdón es más que decir una oración, como: «Señor, yo perdono a fulano». El perdón es una decisión sería que tomas. No es fácil y probablemente sea incómodo o incluso doloroso, pero la recompensa de hacerlo valdrá la pena cualquier dolor que hayas experimentado.
2. Depender de Dios
Afortunadamente, podemos depender de Dios para obtener la fuerza necesaria para perdonar. Esto significa que vivimos con una mentalidad y actitud orante: «Señor, ayúdame a no ofenderme hoy. Mantenme alejado de la ira innecesaria. Si estoy enojado con alguien, muéstrame quién es. Dame la gracia de perdonarlos «(Ver Efesios 4:32).
Si te ofendes fácilmente o hay una persona en tu vida que solo te molesta, no solo tienes que decidir perdonar y vivir en paz, sino que vas a tener que depender de Dios para tener la gracia de hacerlo y hazlo como una cuestión de oración.
3. Comprende Tus Emociones
El diccionario dice que la emoción significa » Alteración del ánimo intensa y pasajera » y las emociones provocan cambios psicológicos que preparan a la persona para una acción. Entonces los sentimientos crean un deseo de hacer algo. Cuando alguien te lastima y sientes dolor, lo primero que querrás hacer es condenarlos. Es posible que desees hacer algo en su contra o quieras alejarte de ellos.
Necesita saber que tus sentimientos probablemente necesiten tiempo para ponerse al día con tu decisión de perdonar. Tus sentimientos no son tu verdadero yo. Ellos son inconstantes. Puedes sentir mil y una maneras diferentes sobre la misma cosa. Puedes amar a alguien un minuto y luego en el siguiente no puedes soportarlo. Pero recuerda, tu voluntad te da la capacidad de vivir más allá de tus sentimientos.
4. Ora por Tus Enemigos
En Mateo 5:44, Jesús nos instruye a … Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Esto tiene que ser lo más difícil en todo el mundo de hacer. Pero no nos salimos de algo solo porque es difícil. Cualquier cosa que Dios nos pida que hagamos, siempre es para nuestro beneficio.
Seamos realmente prácticos al respecto: si tienes un compañero de trabajo que obtiene el ascenso que deseabas, en el momento en que sientas celos y envidia, no solo ora por ellos, ve y comprarles un regalo. Créeme, funcionará porque cuando haces eso, ¡rompes el poder del diablo! (Ver Romanos 12:2)
Una vez descubrí que alguien que hacía negocios con nuestro ministerio estaba diciendo cosas poco amables sobre mí. Yo me enoje y quería decírselo al tipo, pero Dios me dijo que le comprara un regalo y le agradeciera por todos sus años de servicio. Al principio no fue fácil. Pero cuando puse esto en acción, me llené de tanta alegría que en realidad me reí a carcajadas.
La Decisión es Tuya
Hoy, tienes la opción de vencer el mal con el bien y encontrar un nuevo nivel de alegría que no sabías que era posible, al elegir perdonar. Quiero alentarte a que te hagas un favor a ti mismo y toma la decisión correcta. Perdonar