Después de convertirme al cristianismo, hubo muchos años en los que no obtuve ninguna victoria en mi vida diaria. Me sentía infeliz porque todavía tenía heridas en el alma por mi pasado que me mantenían insegura, enojada, desconfiando de los demás y difícil llevarse bien.
Aunque amaba a Dios y asistía a la iglesia todas las semanas, no tenía idea de que había poder disponible para superar las heridas del pasado y las luchas de la vida cotidiana. Y todo lo que vino y fue difícil de manejar, me derrotó.
Pero me sentí muy agradecida cuando descubrí en la Palabra de Dios que no solo es poderosa, sino que también quiere llenarnos con Su poder. ¡Él promete en Su Palabra que podemos tener vida abundante en Cristo porque Él ha vencido al mundo! (Ver Juan 10:10; 16:33.)
La verdad es que, como creyentes en Cristo, no tenemos que vivir vidas frágiles, débiles, lamentables, patéticas, que apenas sobrevivamos. ¡Podemos tener el poder de Dios obrando en nosotros para capacitarnos para hacer lo que sea que necesitemos hacer en la vida!
No Hay Nada Parecido a una Vida Libre de Problemas
Algunas personas tienen la idea errónea de que cuando dan su vida a Jesús, ya no tendrán ningún problema. Sería bueno si esto fuera cierto, pero en este mundo, tendremos pruebas y tribulaciones. La buena noticia es que podemos animarnos de todos modos porque Jesús ha vencido al mundo.
En Juan 16:33, Jesús dice: … En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Nadie puede prometerte una vida libre de problemas, pero Dios promete que, si pones tu confianza en Él, te dará una fe que te permitirá superar los problemas que enfrentas. Y cuando los superes, serás más fuerte de lo que eras antes de tenerlos.
La Verdad Sobre el Poder de Dios
Saber que puedes tener el poder de Dios para vivir en este mundo es una cosa, pero aprender a creer esta verdad y caminar en ella es la clave para tener la victoria sobre las pruebas y el sufrimiento que enfrentas. Amo Filipenses 3:10 porque dice que podemos experimentar el mismo poder que levantó a Cristo de entre los muertos.
En este versículo, el apóstol Pablo dice que: “Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.” (NVI)
Esta es una promesa asombrosa y alentadora de parte de Dios, porque todos enfrentamos problemas y tenemos debilidades que no podemos superar con nuestras propias fuerzas o esfuerzos. Pero si estamos decididos a confiar en Dios en cada situación, todo el tiempo, podemos pelear la buena batalla de la fe por SU gracia.
Ser Más que un Vencedor por Medio de Cristo
Romanos 8:37 dice: Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Amo esta frase «más que vencedores.» ¿Pero qué significa realmente?
Ser más que un vencedor significa que antes de tener un problema, estar seguro de que tienes todo lo necesario para superarlo a través de tu relación con Cristo. En otras palabras, tu sabes que tienes la victoria antes de que tengas el problema.
Ahora, para poder “calificar” al poder de Dios, primero debemos llegar al lugar donde reconocemos que, por nosotros mismos, somos débiles y tenemos limitaciones sin Dios. Si no tuviéramos ninguna debilidad, no nos daríamos cuenta de que lo necesitamos. Y una de las mejores oraciones que podemos orar es «¡Dios, te necesito y no soy nada sin ti!» (Ver Juan 15: 5.)
Es muy importante que entendamos esto porque si esperamos hasta que tengamos un problema que sea demasiado grande para que lo manejemos antes de confiar en la fuerza de Dios, entonces nos estaremos preparando para fallar.
Lo mejor que podemos hacer para vivir esta vida en victoria es buscar continuamente a Dios con todo nuestro corazón, dándonos cuenta de que estamos desesperados por Él todo el tiempo. Pasa tiempo con Él en oración y estudiando Su Palabra todos los días. Entonces, cuando ocurran las tormentas de la vida, tendrás la confianza de que en Cristo, ya tiene todo lo que necesitas para vencerlas … ¡y experimentarás el poder de Su resurrección a medida que te elevas por encima de ellas!
