Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. —Efesios 6:10
Un secreto importante para tener éxito en cualquier tarea que se te presente es aprovechar la fuerza de Dios. Tu fuerza se agotará eventualmente, pero la fuerza de Dios nunca lo hará.
Muchas veces en mi vida he estado en situaciones sin saber qué hacer, pero Dios siempre me ayudó y me llevó a un lugar de victoria. Cada vez Él me acompaño con Su fuerza, la que necesitaba desesperadamente para tener éxito. Puedes esperar que Dios haga lo mismo por ti sin importar los desafíos que estés enfrentando en este momento. ¡Dios es tu fuerza!
En Efesios 6:10, Pablo nos asegura que Dios derramará fuerza en nuestras vidas mientras vivimos en estrecha relación con Él. Y el profeta Isaías dice que aquellos que han aprendido el secreto de esperar en el Señor “levantarán alas como las águilas” (Isaías 40:31 RV). Estos versículos, y otros como estos, nos muestran que nos fortalecemos al acudir a Dios por lo que nos falta.
Dios ha prometido nunca dejarnos ni desampararnos. Él está con nosotros en cada paso de nuestro viaje y nos da la fuerza que necesitamos cuando la necesitamos.
Dios quiere hacer más que solo darte fuerza: Él quiere ser tu fuerza.
