No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. —Romanos 12:2
Como hijos de Dios, podemos estar agradecidos por el cambio que Dios obra en nuestras vidas. A lo largo de nuestro viaje aquí en la tierra, el Espíritu de Dios obrará con nosotros y en nosotros, ayudándonos a cambiar para mejor. Para progresar, debemos estar abiertos a la obra de Dios y ser obedientes a Su guía.
Dios quiere que veamos la verdad (la realidad) para que podamos estar de acuerdo con Él sobre cualquier cambio que sea necesario, pero no necesitamos castigarnos cuando vemos nuestras faltas o sentirnos culpables y condenados. Podemos someternos a Dios y aprender a celebrar los cambios que suceden en nuestras vidas. El cambio y el crecimiento es un proceso saludable que Dios continuará mientras estemos en la tierra en nuestros cuerpos humanos. ¡La transformación es algo por lo que estar agradecido!
Oración de Gracias
Te agradezco, Dios, que no tengo que tener miedo al cambio, sino que puedo regocijarme en ello. Ayúdame a estar abierto a Tu dirección. Estoy agradecido por Tu obra en mi vida.