Condenación o Convencimiento

Condenación o Convencimiento

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3:17

Hay una diferencia importante entre la condenación (culpabilidad) y la verdadera convicción de Dios.

La condenación se manifiesta como una pesada carga que nos obliga a pagar por nuestras faltas y errores y nos empuja hacia abajo. La convicción es obra del Espíritu Santo, quien nos está mostrando que hemos pecado e invitándonos a confesar nuestros pecados, a recibir el perdón y la ayuda de Dios para mejorar nuestro comportamiento en el futuro. La condenación empeora el problema; la convicción está destinada a sacarnos del problema.

Si sientes convicción, simplemente agradece a Dios por hablarte, confiésale tu pecado y aléjate de ese pecado. ¡Después … recibe el perdón de Dios y déjalo ir! Dios perdona y olvida, y si quieres experimentar el gozo de la redención que Dios quiere que todos experimentemos, también tendrás que dejarlo.


Oración de Gracias

Gracias, Padre, porque no hay condenación en Cristo Jesús. Cuando me convenzas de pecado, ayúdame a traerlo a Ti en arrepentimiento sin sentirme agobiado por la culpa y la condenación. Me has perdonado, así que elijo hoy perdonarme a mí mismo también.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon