Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! (Lucas 11:13)
El versículo de hoy promete que Dios dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan. Puedes pedirle a Dios que te llene y te bautice en el Espíritu Santo ahora mismo, justo ahí donde estás. Aquí hay una oración que tal vez quieras usar: «Padre, en el nombre de Jesús, te pido que me bautices en el Espíritu Santo con toda la evidencia que acompaña ser lleno del Espíritu. Concédeme valentía y lléname como lo hiciste en el Día de Pentecostés, dame cualquier otro don espiritual que Tu desees que yo tenga.»
Ahora, puedes confirmar tu fe diciendo en voz alta: «Creo que he sido lleno del Espíritu Santo y nunca volveré a ser el mismo.»
Si has hecho esta oración, o una similar, espera a Dios en silencio y cree que has recibido lo que has pedido. Si no crees que has recibido, incluso si lo has recibido, será para ti como si no lo hubieras recibido. Quiero enfatizar nuevamente la importancia de creer por fe que has recibido, no tomar una decisión basada en cómo te sientes. Durante todo el día, medita en el hecho de que Dios vive en ti y que a través de Él puedes hacer todo lo que necesites hacer.
Estar lleno del Espíritu Santo es una de las cosas más maravillosas que le puede pasar a un creyente. Su presencia te da valor, esperanza, paz, alegría, sabiduría y muchas otras cosas maravillosas. Búscalo con todo tu corazón todos los días.
LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY:
Asegúrate de buscar a Dios por lo que Él Es y el gozo de Su presencia, y no simplemente por lo que Él pueda hacer por ti.