Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada. —Santiago 1:4
La paciencia es extremadamente importante para las personas que quieren glorificar a Dios y disfrutar de sus vidas. Si somos impacientes, las situaciones que nos encontramos en la vida seguramente nos harán reaccionar emocionalmente.
La próxima vez que tengas que esperar por algo o por alguien, en lugar de simplemente reaccionar, trata de recordarte a ti mismo: Enfadarte no hará que esto vaya más rápido, así que también podrías disfrutar la espera. Luego tal vez di en voz alta: “Estoy desarrollando paciencia mientras espero, así que estoy agradecido en esta situación”. Si haces eso, estarás actuando según la Palabra de Dios en lugar de reaccionar a las circunstancias desagradables. Recuerda, la paciencia es un fruto del Espíritu que Dios quiere desarrollar en tu vida. No pienses simplemente en lo difícil y frustrante que es, pero piensa en lo bendecido que puedes ser a medida que aprendes el arte de esperar con paciencia.
Oración de Gracias
Padre, te agradezco que hayas sembrado la paciencia en mi espíritu y que a través de ti pueda reaccionar adecuadamente ante cualquier situación. Ayúdame hoy, y todos los días, a ejercitar la paciencia en todas las cosas.