Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. 2 Corintios 9:8
Bernard Rimland, director del Instituto para la Investigación del Comportamiento Infantil, realizó un estudio sobre el principio de la regla de oro. A cada persona involucrada en el estudio se le pidió que enumerara a 10 personas que conocía mejor y que las etiquetara como felices o no felices. Luego debían repasar la lista nuevamente y etiquetar cada uno como egoísta o desinteresado. Rimland descubrió que todas las personas etiquetadas como felices también estaban etiquetadas como desinteresadas. “Las personas más felices son aquellas que ayudan a los demás,” concluyó.
Dios nos da la capacidad y las oportunidades para ayudar a los demás durante todo el día. Cuando tomamos el tiempo para ser una bendición, nos enfocamos menos en lo que no tenemos, nos sentimos agradecidos por lo que tenemos y experimentamos un nuevo nivel de alegría en el proceso. No dejes pasar un día sin ayudar a alguien.
Oración de Gracias
Padre, estoy agradecido porque me das oportunidades todos los días para ser una bendición para los demás. Me has bendecido con mucho. Quiero usar lo que me has dado para bendecir a alguien más hoy.