Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. —Josué 1:8
La Palabra de Dios revela Sus propios pensamientos escritos en papel para nuestro estudio y consideración. Su Palabra es como Él piensa sobre cada situación y tema.
Para estar cerca de Dios, es fundamental que permitas que Su Palabra sea un mensaje vivo en tu corazón. Esto se logra meditando en la Palabra de Dios, permitiendo que Sus pensamientos se conviertan en tus pensamientos. Cuando haces esto, comienzas a desarrollar la mente de Cristo. Te animo insistentemente a amar la Palabra de Dios y dejar que sea ella la luz que guíe tu vida.
Josué 1:8 nos dice que podemos poner en práctica la Palabra meditando en ella para experimentar éxito. Meditar o reflexionar sobre la Palabra de Dios, tiene el poder de afectar cada parte de nuestras vidas. Proverbios 4:20–22 incluso nos dice que las palabras del Señor son una fuente de salud y sanidad para nuestro cuerpo.
Recuerda el principio de sembrar y cosechar. Cuanto mayor sea la cantidad de tiempo que tú y yo dedicamos personalmente a pensar y estudiar la Palabra, más sacaremos provecho de ella.
El Señor revela Sus pensamientos a aquellos que son diligentes en la lectura de la Palabra.