Se acordaban de que Dios era su roca, de que el Dios Altísimo era su redentor. —Salmos 78:35
Hay momentos para olvidar y cosas para olvidar. Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo dijo que se olvidó de lo que había dejado atrás, estaba hablando de no ser condenado por los errores del pasado (ver Filipenses 3:13). En Isaías, se nos enseña a no recordar las cosas antiguas porque Dios está haciendo algo nuevo. Eso simplemente significa que no debemos quedarnos estancados en el pasado.
Escuchamos muchas enseñanzas sobre olvidar el pasado, y aunque hay momentos para hacerlo, también se nos debe enseñar a recordar con gratitud todas las cosas buenas que Dios ha hecho en el pasado, transmitiendo esa gratitud a las generaciones futuras. Un corazón agradecido es un corazón que recuerda el amor de Dios y las obras milagrosas y las comparte con el mundo.
Oración de Gracias
Padre, te agradezco por las cosas asombrosas que has hecho en mi pasado. Ayúdame a recordar siempre Tu bondad y usarla para construir mi fe para cosas aún más grandes y mejores por venir.