La Sencillez de la Alegría y la Paz
Hace muchos años, tuve este pensamiento: la vida nunca debería ser tan complicada. Algo acechaba en mi interior y me quitaba constantemente la alegría. Empecé a darme cuenta de que dudaba en lugar de creer. Estaba dudando del llamado de Dios en mi vida, preguntándome si Él satisfaría nuestras necesidades, cuestionando mis decisiones y acciones.