Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber. (Proverbios 9:9)
Aunque Dios quiere que vivamos vidas con gozo, Él a veces nos causa un descontento o un sentimiento de que algo no está bien ya que Él no quiere que sigamos haciendo las mismas cosas de siempre. Él quiere incitarnos a buscarle para poder llevarnos a nuevos niveles.
Dios siempre quiere que nos hagamos más fuertes, profundicemos y aumentemos la intimidad con Él. La mayoría de las veces, Él nos lleva a ese proceso de madurez al sacarnos de lugares donde nos hemos sentido cómodos en el pasado. Demasiada comodidad durante demasiado tiempo puede significar que no estamos creciendo. Si sientes algo conmovedor en tu corazón que no comprendes del todo, solo pregúntele a Dios qué está sucediendo y toma el tiempo para esperar a que Él te responda.
Nuestro tiempo con Dios es de vital importancia para nuestro crecimiento y madurez, pero no podemos hacer las mismas cosas todo el tiempo y experimentar ese Dios para nosotros. Yo he tenido momentos en que leer la Biblia se volvió laborioso y Dios simplemente me llevó a leer una traducción diferente durante unos meses. Solo ese pequeño cambio trajo un nuevo crecimiento ya que vi las cosas de una manera diferente. Satanás trató de condenarme porque no quería leer la Biblia, pero Dios solo estaba tratando de hacerme cambiar la traducción que estaba leyendo. Un día me sentí un poco aburrida mientras trataba de leer y orar, así que me moví a otra silla en mi oficina y de repente vi cosas que habían estado en mi oficina durante años, pero no me había dado cuenta. Un pequeño ajuste me hizo ver las cosas desde una perspectiva completamente nueva y Dios me enseñó una lección espiritual solo porque me senté en una silla diferente.
La palabra de Dios para ti hoy: No tengas miedo de moverte de silla.
