Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. —1 Pedro 5:10
Cuando sufrimos emocionalmente, podemos sentirnos enojados, frustrados o desanimados, pero no debemos dejar que ninguno de esos sentimientos nos controle. Podemos manejar nuestras emociones con la ayuda de Dios, y podemos estar agradecidos de no estar controlados por nuestros sentimientos y emociones.
Muchas personas son tratadas injustamente; no merecen el dolor que experimentan. Pero podemos estar tan contentos de que incluso cuando pasamos por cosas feas y dolorosas, tenemos a Jesús en nuestras vidas para ayudarnos y fortalecernos.
Quizás no tuviste un buen comienzo en la vida, pero aún puedes tener un buen final. Deje atrás el pasado y dé un paso hacia la buena vida que Dios envió a Su Hijo, Jesús, a comprar para ti.
Oración de Gracias
Padre, gracias por ayudarme a superar cualquier trato injusto que pueda tener o experimentaré en mi vida. Confío en que Tú eres mi Vindicador y Tú siempre corriges las cosas malas.