La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel (que significa «Dios con nosotros»). (Mateo 1:23)
Jesús vino al mundo para que pudiéramos ser redimidos de nuestros pecados, conocer a Dios y experimentar lo mejor de Él en nuestras vidas. Él quiere tener una comunión cercana con nosotros y ser invitado a todo lo relacionado con nosotros. Es por eso que uno de los nombres de Dios, Emmanuel, significa «Dios con nosotros.» Él quiere estar con nosotros, íntimamente involucrado en nuestras vidas. Quiere que conozcamos Su voz y lo sigamos.
La voluntad de Dios es que lo escuchemos claramente. Él no quiere que vivamos en confusión y miedo. Debemos ser decisivos, seguros y libres. Él quiere que cada uno de nosotros cumpla nuestro destino y caminemos en la plenitud de Su plan para nosotros.
Sí, podemos escuchar a Dios de una manera personal e íntima. La profundidad de nuestra relación personal con Dios se basa en una comunicación íntima con Él. Dios nos habla para que seamos guiados, refrescados, restaurados y renovados con regularidad.
El primer paso para escuchar a cualquier persona, incluyendo a Dios, es escuchar. Vuelve tu oído hacia Él y quédate quieto. Él te hablará para decirte que te ama. Dios quiere satisfacer tus necesidades y hacer más de lo que podrías pensar o imaginar (ver Efesios 3:20). Él nunca te dejará ni te desamparará (ver Hebreos 13: 5). Escúchalo y síguelo todos los días de tu vida.
Tu perteneces a Dios; eres una de sus ovejas, y las ovejas conocen la voz del Pastor, y la voz de un extraño al que no seguirán (véase Juan 10: 14–5). Puedes escuchar de Dios; es parte de tu herencia como cristiano. ¡Nunca creas lo contrario!
LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY:
El regalo de Dios para ti es una nueva vida llena de justicia, paz, gozo e intimidad con Él.