El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. —Proverbios 19:21
Si no has hecho un buen trabajo al administrar tu propia vida, ¿por qué no entregarla a Aquel que te creó y sabe más sobre ti de lo que tú sabes sobre ti mismo? Si comienzas a tener problemas con un automóvil, se lo llevas a las personas que lo fabricaron para que lo arreglen. Un principio similar es indiscutible con Dios. Él te creó y te ama mucho. Si tu vida no te satisface, entonces llévasela a Él para que la arregle.
Tu vida no cambiará a menos que tomes la importante decisión de entregarle el control a Dios. Y aquí están las buenas noticias: cuando le pides a Dios que maneje tu vida a Su manera, Él dice: “Sí”. Él reparará las áreas dañadas, te dará instrucciones para mantenerte a salvo mientras viajas por la vida y te dará una alegría que nunca has conocido. Con Dios en control, puedes estar agradecido de que tu vida tenga una nueva dirección, propósito y esperanza para el futuro.
Oración de Gracias
Padre, hoy te pido que tomes el control absoluto de mi vida. ¡Ayúdame a soltar! Gracias porque puedes manejar las cosas mejor que yo. Oro para que sanes, transformes y restaures mi vida. Estoy agradecido por las cosas nuevas y emocionantes en Ti que están en mi futuro.
