
Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa. (Gálatas 3:14)
En este libro, he escrito mucho sobre el Espíritu Santo y acerca del estar lleno del Espíritu, y quiero asegurarme de que tengas la oportunidad de conocer al Espíritu Santo de esta manera mientras recorres estas páginas.
El Espíritu Santo es un caballero. Él no forzará estar en tu vida en Su plenitud sin invitación. Él te llenará, pero solo si le pides que lo haga. En Lucas 11:13, Jesús promete que Dios dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan. Y Santiago 4: 2 nos dice que la razón por la que no tenemos ciertas cosas es porque no las pedimos.
Te animo a que valientemente vayas delante de Dios y diariamente le pidas que te llene con el Espíritu Santo Pide esperando recibir. No seas de doble ánimo ni permitas que la duda llene tu corazón, sino que pide con fe. Cree que recibes, y agradécele a Dios que Él vive en ti. Dios no es un hombre, para que mienta (ver Números 23:19). Él es fiel para cumplir Su Palabra cada vez que alguien está firme en fe, así que pide y recibe que tu alegría sea completa (ver Juan 16:24).
El versículo de hoy dice que recibimos la promesa del Espíritu a través de la fe. Los regalos no pueden ser forzados a nadie; deben ser ofrecidos por el dador y luego recibidos por aquellos a quienes se les ofrece. Dios hace la oferta de Su Espíritu, por lo que todo lo que necesitas hacer es relajarte y recibir por fe.
La palabra de Dios para ti hoy: Nunca tengas miedo de pedir y seguir pidiéndole a Dios que satisfaga todas tus necesidades.