
Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo. Deuteronomio 32:4
Dios siempre nos ama incondicionalmente. Él no nos ama si somos buenos y luego deja de amarnos si somos malos. Él siempre nos ama. Siempre es bondadoso, siempre lento para la ira, siempre lleno de gracia y misericordia, siempre dispuesto a perdonar.
Dios es una Roca, inmutable y sin cambio. Él es grande e infalible, fiel y justo, perfecto y recto en todo lo que hace. Él nunca nos dejará ni nos desamparará.
¿Qué pasaría en nuestras vidas y en las vidas de quienes nos rodean si fuéramos más como Dios? ¿Qué pasaría si fuéramos siempre amorosos, siempre lentos para la ira, siempre llenos de gracia y misericordia, siempre dispuestos a perdonar? ¿Qué pasaría si nosotros, como nuestro Dios, fuéramos siempre positivos, pacíficos y generosos? Él es nuestra Roca, pero también es nuestro Ejemplo. Debemos esforzarnos por ser como Él es.
Todos podemos crecer espiritualmente y ser transformados a la imagen de Cristo. Dios no espera que seamos perfectos de la noche a la mañana, pero quiere ayudarnos a llegar a ser más y más como Él día a día.
Dios nos ayuda a diario a llegar a ser más y más como Él. No te desanimes por lo lejos que tienes que llegar, ¡regocíjate de que estás creciendo!