Examínense para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. 2 Corintios 13:5
Nadie puede liberarse de un problema hasta que estén dispuestos a admitir que tienen uno. Un alcohólico, drogadicto o cualquier persona que se haya perdido el control de su vida está condenado a sufrir hasta que puedan decir: «Yo tengo un problema y necesito ayuda con esto «.
Aunque nuestros problemas pueden haber venido sobre nosotros debido a algo que fue hecho en contra de nuestra voluntad, no tenemos que dejar que el problema persista, crezca y tome por completo el control de nuestras vidas.
Nuestras experiencias pasadas pueden habernos hecho como somos, pero no tenemos que permanecer de esa manera. Podemos tomar la iniciativa tomando pasos positivos para cambiar las cosas, y podemos hacerlo con mucha ayuda del Espíritu Santo.
Cualquiera que sea tu problema, debes de enfrentar la verdad y asumir alguna responsabilidad personal. La Biblia dice que debemos examinar nosotros mismos. Eso puede parecer desalentador, pero Jesucristo está en ti y puede ayudarte a superar los problemas y asuntos del pasado.
Enfrenta la verdad
¡puede ser el comienzo de una vida más feliz!
Oración Final
Espíritu Santo, no quiero vivir en negación y miedo a mis problemas. Elijo examinarme a mí mismo y llegar al fondo de estos problemas porque sé que puedes ayudarme a resolverlos a través de ellos para tener una vida más feliz.
