«¡Dios lo hizo! —exclamó David—. ¡Me utilizó para irrumpir en medio de mis enemigos como una violenta inundación!». Así que llamó a ese lugar Baal-perazim (que significa «el Señor que irrumpe»). —1 Crónicas 14:11 NTV
En muchas ocasiones las personas se dan por vencidas justo antes de una gran victoria, al borde mismo del éxito. ¡Pero no te des por vencido! Puedes esperar 10 años y luego, de repente, un día te despiertas y todo ha cambiado. Tu sueño finalmente se ha cumplido, la situación en la que viviste durante tanto tiempo finalmente ha terminado, o finalmente obtuviste el logro por el que trabajaste durante años.
Agradece que Dios tiene un plan para ti y que Él ha escuchado tus oraciones; es posible que no te des cuenta de lo cerca que estás de tu victoria. Incluso si tienes que esperar tres, cuatro o cinco años más, si sigues adelante, afortunadamente obtendrás la victoria que necesitas. Hagas lo que hagas, no te des por vencido a punto de alcanzar la meta. No dejes de esperar, creer y obedecer a Dios. En su lugar, di: “Nunca me renunciaré; Nunca me daré por vencido.»
Oración de Gracias
Gracias, Padre, porque mi victoria está en camino. No estoy sin esperanza y no estoy solo. Tú estás conmigo y tienes un buen plan para mi vida. Confío en Ti, Señor, y me niego a renunciar.
