Gracia Frente a Obras

Gracia Frente a Obras

No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano». —Gálatas 2:21

Es curioso que venimos a Dios a través de Cristo tal como somos, confiando únicamente en la sangre de Jesús para limpiarnos de nuestros pecados. Nuestros corazones están llenos de gratitud porque sabemos que no lo merecemos. Pero a partir de ese momento, por alguna razón, tendemos a querer ganarnos todo lo demás que Él nos da.

Asumimos que Dios no nos bendecirá porque pensamos que no lo merecemos. No leímos la Biblia lo suficiente, no oramos lo suficiente o perdimos los estribos en el tráfico. Encontramos un millón de formas de ser descalificados del amor de Dios. Dios nunca deja de amarnos, pero muchas veces dejamos de recibirlo.

A pesar de todo nuestro énfasis en la fe, tratamos de vivir una vida que fue creada y diseñada por Dios para ser vivida por gracia en nuestra propia fuerza, por obras. No es de extrañar que nos sintamos frustrados y confundidos, ambos son signos de que estamos fuera de la gracia y en obras.

Cuando tienes un problema en tu vida que no sabes cómo manejar, lo que necesitas no es más cálculo y razonamiento, sino más gracia. Si no puede encontrar una solución a su problema, simplemente confía en Dios para que se te revele. No tienes que ganarte la ayuda de Dios o calificar para ella; Él quiere equiparte y empoderarte todos los días a través de Su gracia.


Donde fallan las obras, siempre triunfa la gracia.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon