Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. —Hebreos 10:36
Que bendición es saber que el Espíritu Santo nos ayuda a superar nuestro pasado. Afortunadamente, con fe y paciencia, puedes recuperarte de tu dolor del pasado, de las cosas que te han hecho o de los errores que has cometido, pero la recuperación requerirá una inversión de tiempo de tu parte. Puedes continuar invirtiendo en tu miseria o puedes comenzar a invertir en tu sanación.
Una de las formas en que puedes lidiar con el pasado es confesar las promesas de Dios en lugar de hablar de sentimientos negativos y derrotados. Cuando confiesas las promesas de Dios en lugar de tus problemas, estás ejercitando tu fe e invirtiendo en tu sanidad. Esta es una manera poderosa de realmente comenzar a disfrutar de tu vida.
Oración de Gracias
Padre, estoy agradecido de poder invertir en mi propia sanidad al confesar Tu Palabra sobre mi vida. Ayúdame a concentrarme en Tus promesas en lugar de mis problemas. Gracias porque tienes buenas cosas reservadas para mi vida.