No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen. —2 Corintios 10:12
La publicidad a menudo está orientada a hacer que las personas se esfuercen por tener el mejor aspecto, ser los mejores y tener más. Si compras “este” auto, ¡realmente serás el número uno! Si compras “esta” marca de ropa en particular, serás como “esta” estrella famosa y la gente realmente te admirará. El mundo constantemente nos da la impresión de que necesitamos ser algo diferente de lo que somos.
La confianza comienza con la autoestima, que se hace posible a través de una fuerte fe en el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Creo que es un insulto a Dios cuando nos comparamos con los demás y deseamos ser lo que ellos son. Toma la decisión de estar agradecido por la persona que Dios te creo para ser, y entonces nunca más te compararás con alguien más. Aprecia a los demás por lo que son y disfruta de la maravillosa persona que eres.
Oración de Gracias
Padre, ayúdame a amar y apreciar a la persona que me creaste para ser. Te agradezco que no tengo que compararme con los demás para ser aceptado. Me creaste con un propósito único y maravilloso. Estoy agradecido de que para Ti, yo soy especial y sin comparación.