Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». Salmos 91:2
En varios momentos de nuestras vidas, todos sentimos que estamos “sin preparación para manejar una situación, “perdidos” o “que intentamos demasiado y ¿después que?” Hay problemas por todas partes: se pierde un trabajo, alguien muere, hay conflictos en la familia o llega un mal informe del médico. Cuando suceden estas cosas, nuestra tentación es entrar en pánico porque sentimos que hemos perdido el control.
Pero piénselo: la verdad es que nunca hemos tenido el control cuando se trata de los elementos más cruciales de la vida. Lo único que nos sostiene, y por lo que podemos estar más agradecidos, es la gracia de Dios, nuestro Padre, y eso no cambiará. Dios nunca está fuera de tu profundidad y, por lo tanto, estamos seguros cuando estamos en el «extremo profundo» de la vida es porque podemos confiar en que Él siempre nos llevará en Sus brazos.
Oración de Gracias
Te agradezco hoy, Padre, por el poder que podemos experimentar cuando decidimos unirnos en unidad. Hoy, elijo dejar de lado los conflictos y las discusiones para buscar la paz,
y unidad. Estoy agradecido de que me ayudarás a hacer esto en Tu fuerza.