Mantén Tu Corazón Libre

Mantén Tu Corazón Libre

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. —Mateo 6:12

Jesús habló con frecuencia de la necesidad de perdonar a los demás. Si vamos a vivir en una relación cercana con Dios, es importante que seamos rápidos para perdonar. Cuanto más rápido perdonemos, más fácil será vivir en paz. Nos permite enfrentar el problema antes de que se arraigue en nuestras emociones. La amargura será mucho más difícil de sacar si tiene raíces largas y fuertes.

Cuando le guardamos rencor a alguien, no estamos lastimando a esa persona, solo nos estamos lastimando a nosotros mismos. Abrigar la falta de perdón contra otras personas no las cambia a ellas, pero sí nos cambia a nosotros. Nos vuelve amargados, infelices y difíciles de tener cerca. Piénsalo de esta manera: cuando crees que guardas rencor, en realidad es el rencor el que te guarda a ti.

La falta de perdón es la manera engañosa de satanás de mantenernos en cautiverio. Él quiere que pensemos que nos estamos vengando, que nos estamos protegiendo de ser lastimados nuevamente, pero nada de eso es cierto. La falta de perdón sigue lastimándote y te impide acercarte a Dios.

Si alguien te ha hecho daño, te animo a que le pidas a Dios la gracia de perdonar a esa persona a la que le guardas rencor. Determina a partir de este momento mantener tu corazón y tu vida libres de esta emoción negativa y destructiva.


Solo es posible tener una buena salud emocional cuando dejas ir toda amargura y falta de perdón.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon