Movido a Actuar

Movido a Actuar

Así que Moisés mandó llamar a Bezalel y Aholiab y a todos los otros a quienes el Señor había dotado de modo especial y que estaban ansiosos por ponerse a trabajar. —Éxodo 36:2

Algo poderoso sucede en tu vida cuando tu corazón se anima a actuar. No nos hace ningún bien decir: «Oh, desearía sentirme así.» Podemos decidir hacer algo sobre la forma en que nos sentimos moviendo nuestro propio corazón a hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer.

¿Cómo avivamos nuestra fe? He descubierto que la Palabra de Dios que sale de mi propia boca en forma de oración, alabanza, predicación o confesiones es la mejor manera que puedo encontrar para avivar el fuego. Mueve el don interior, mantiene activa mi fe y mi esperanza, y evita que mi espíritu se hunda dentro de mí.

La pasividad, la demora y la pereza son herramientas que el enemigo usa contra el pueblo de Dios. Una persona pasiva espera ser movida por una fuerza externa antes de actuar. Pero podemos ser motivados y guiados por el Espíritu Santo dentro de nosotros, no por fuerzas externas. La mejor manera de protegerse contra la pasividad es hacer lo que sea que tengas ante ti con todas tus fuerzas.

Mantén tu don dado por Dios, ese fuego dentro de ti, avivado.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon