No Ofendas A Dios

De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre —no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia—, ocúpense en su salvación con temor y temblor. (Filipenses 2:12)

Podemos permitir que el Espíritu Santo invada nuestras vidas. Podemos estar tan llenos de Su presencia y poder, que le permitimos entrar en cada aspecto de lo que somos y en todo lo que hacemos. Él puede entrar en nuestros pensamientos, emociones e incluso nuestras voluntades y traer sanación e integridad a todo nuestro ser, pero Él quiere una invitación.

Dile al Espíritu Santo que estás listo a trabajar con Él para producir lo que Él ha hecho en ti por la gracia de Dios para el desarrollo de tu vida. «Ocuparse», que es el tema de nuestra Escritura para hoy, significa que debemos aprender a vivir del Espíritu. Necesitamos aprender a vivir de adentro hacía afuera. Ten cuidado de no ofender a Dios cediendo a la tentación y al pecado. Aprende a vivir de tal manera que tu conciencia esté completamente limpia en todo momento.

Puedes estar pensando, Joyce, todo esto suena duro y no estoy seguro de tener lo que se necesita. Pero, quiero asegurarte de que tienes lo que se necesita, porque tienes el poder del Espíritu Santo en tu vida. No puede hacerlo con tus propias fuerzas, pero a medida que te asocias con Dios, puedes hacer lo que se necesite hacer en la vida. No te conformes con un tipo de vida «apenas pasando por la vida» cuando hay una vida de abundancia esperándote.

LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY:

Aléjate de todo lo que ofende a Dios.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon