Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien has desafiado. 1 Samuel 17:45
Muchas veces tenemos demasiado miedo de las pruebas y los problemas. A la primera señal de problemas, empezamos a encogernos de miedo. Los creyentes que vivieron en los siglos pasados parecían mostrar una fuerza diferente a la de la mayoría hoy. Estamos más bien acostumbrados a la comodidad y por lo general no nos va bien con el sufrimiento de ningún tipo; nos asusta.
Recordemos cómo David enfrentó al gigante Goliat y estemos alegres y agradecidos de que también podemos vencer a nuestros enemigos. Podemos atacar el miedo en lugar de dejar que nos gobierne. Eres mucho más que tus sentimientos. Eres un hijo de Dios poderoso, sabio y amado, y puedes hacer todo lo que necesites hacer en la vida a través de Cristo, quien es tu fortaleza (ver Filipenses 4:13).
Oración de Gracias
Gracias, Padre, por la fuerza que tengo porque Tú estás conmigo. No importa cuán difícil parezca un desafío, lo atacaré con audacia porque sé que nada es imposible para Ti.