Al contrario, debe ser hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, santo y disciplinado. Tito 1:8
Con frecuencia escucho a la gente decir: «Simplemente no soy una persona disciplinada» o «Simplemente no tengo ningún dominio propio,» y mencionan un área determinada como comer, hacer ejercicio o mantener las cosas organizadas. Si tu eres una de esas personas que creen que no es disciplinada, entonces quiero animarte a cambiar tu forma de pensar.
El apóstol Pablo declaró que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, de dominio propio, de disciplina y de dominio propio (ver 2 Timoteo 1:7). Sé agradecido, ¡Dios ya te ha dado la disciplina que necesitas! Es hora de empezar a renovar tu mente meditando en este pensamiento: Soy disciplinado y tengo dominio propio.
Nunca te elevarás por encima de lo que crees, y mientras creas que no eres una persona disciplinada, entonces no lo serás. En cambio, cree en la Palabra de Dios y vive en Su verdad. ¡Tienes dominio propio y eres disciplinado!
Oración de Gracias
Padre, te agradezco que me hayas proporcionado toda la disciplina y el dominio propio que necesito. Ayúdame a renovar mi mente de acuerdo con la verdad de Tu Palabra. Te agradezco que, con Tu ayuda, pueda vivir una vida disciplinada y vencedora.