Pidan, Busquen, Llamen

Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)

Jesús dijo que pidan, busquen y llamen. Si nadie llama, no se abren puertas. Si nadie busca, nadie encuentra. Si nadie pide, nadie recibe.

Debido a que necesitamos pedir para recibir, nuestras peticiones son muy importantes. Sin embargo, a medida que solicitamos a Dios, queremos asegurarnos de que nuestras peticiones no superen nuestra alabanza y acción de gracias, porque no necesitamos pedir más de lo que estamos agradecidos. Recuerda que Filipenses 4: 6 nos instruye a «no preocuparnos por nada, más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.» Cuando nuestras peticiones están en equilibrio con nuestra alabanza y gratitud, pedirle a Dios es asombroso y emocionante. Realmente lo es. Es asombroso pedirle algo a Dios, creerlo y luego verlo llevar a cabo en nuestras vidas. Es posible que sepamos en nuestros corazones que hemos recibido la respuesta y que nunca más tenemos que volver a mencionársela a Dios, o podemos sentir que tenemos que perseverar en la oración; De cualquier manera, podemos estar seguros de que a Dios le encanta dar; Le encanta responder a nuestras oraciones, en Su sabiduría, Su tiempo y a Su manera. ¡No dudes en pedir, buscar y llamar!

LA PALABRA DE DIOS PARA TI HOY: Nunca dejes que la petición supere la alabanza y acción de gracias.

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