Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. —Hebreos 12:2
Las personas que terminan bien en la vida son las que tienen una personalidad firme. Como creyentes, podemos estar agradecidos de que el Espíritu Santo esté desarrollando en nosotros el carácter que necesitamos para hacer lo que Dios nos llama a hacer: tenemos “poder de permanencia.” Jesús no se dio por vencido cuando sus circunstancias fueron difíciles, y Él es nuestro ejemplo. La Biblia dice que debemos apartar la mirada de todo lo que distrae y mirar a Jesús en su lugar.
Creo que la mayoría de nosotros queremos hacer y ser todo lo que Dios quiere para nosotros, y disfrutarlo en el camino. Gran gozo viene al terminar la carrera que Dios te ha llamado a correr. Disfruta el viaje y mantén tus ojos en el premio. Uno de los mejores testimonios que puedes tener es que todavía estoy aquí. Cuando dices esas palabras, estás diciendo: “No renuncié. No me di por vencido. Sigo aquí.»
Oración de Gracias
Padre, hoy te pido que tomes el control absoluto de mi vida. ¡Ayúdame a soltar! Gracias porque puedes manejar las cosas mejor que yo. Oro para que sanes, transformes y restaures mi vida. Estoy agradecido por las cosas nuevas y emocionantes en Ti que están en mi futuro.