Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley. —Romanos 3:20
Jesús tenía mucho que decir acerca de la religión, y nada de ello era bueno. ¿Por qué? Porque la religión en Su época lo era, y a menudo sigue siendo, la idea del hombre de lo que Dios espera. La religión es el hombre tratando de llegar a Dios a través de sus propias buenas obras.
La fe cristiana enseña que Dios se ha acercado al hombre a través de Jesucristo. Afortunadamente, al poner nuestra fe en Jesús, recibimos los beneficios de la obra que Él ha hecho por nosotros. Su obra, no nuestras propias obras de religión, no seguir las reglas y regulaciones que prescribe el hombre, nos justifica y nos hace justos ante Dios.
Un cristiano no es simplemente alguien que ha accedido a seguir ciertas reglas y normas y observar ciertos días como santos. Un cristiano es alguien a quien se le ha cambiado el corazón por la fe en Jesucristo.
Oración de Gracias
Estoy agradecido, Padre, por estar libre de ideas religiosas hechas por el hombre. Puedo relacionarme contigo de una manera personal e íntima gracias a Jesús. Gracias por amarme y por vivir en una relación conmigo.
