Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia. —Romanos 6:14
La gracia de Dios es mayor que nuestro pecado o cualquier otro problema que podamos tener. Puedes sentirte culpable y tentado a alejarte de la presencia de Dios, pero Él quiere que corras hacia Él, no lejos de Él.
Todos hemos pecado y no hemos alcanzado la perfección de Dios, pero Dios ha proporcionado la solución a nuestro conflicto a través de Jesús. Él nos liberó de toda la miseria del pecado y nos ofrece Su gracia que se recibe por fe.
Todos tenemos muchos desafíos, luchas y tentaciones en la vida, pero Dios siempre está disponible para ayudarnos. Ningún problema es demasiado grande para Él. Puede que tengas lo que parece ser una montaña de problemas, pero Dios tiene una montaña de gracia que es más grande. Incluso cuando no merecemos la ayuda de Dios, ¡todavía está disponible si la pedimos con una fe como de niños y creemos!
Dios nunca nos lleva a donde Él no puede guardarnos. Su gracia siempre es suficiente para nosotros, en todas y cada una de las circunstancias de la vida.