¡No está bien lo que haces! —exclamó el suegro de Moisés—. Así acabarás agotado y también se agotará el pueblo. Esta tarea es una carga demasiado pesada para una sola persona. —Éxodo 18:17-18
Dios usó al suegro de Moisés para decirle a Moisés que estaba tratando de hacer demasiado. Este es un mensaje que Dios todavía está hablando a muchos en el cuerpo de Cristo hoy. A veces nos gusta pensar que somos invencibles. No nos gusta que nadie nos diga que algo es demasiado para nosotros y seguimos adelante a pesar de lo que sentimos.
Siempre fui el tipo de persona que pensaba que podía hacer cualquier cosa que me propusiera. Estaba completamente convencido de que podía realizar la tarea que tenía ante mí. Si alguien me decía lo contrario, simplemente me determinaba a probar que estaban equivocados. Descubrí que, si tenemos la actitud de que debemos hacer todo, no importa cuán difícil sea la tarea, podemos lastimarnos. Fueron necesarios algunos problemas de salud para demostrármelo. No podemos empujarnos más allá de los límites razonables sin eventualmente desmoronarnos.
Esta es la verdad: Dios no nos da poder para nada que no nos diga que hagamos, pero siempre nos da el poder y la capacidad para hacer con gozo y paz todo lo que nos está guiando a hacer. Dios quiere que disfrutes tu vida y no puedes hacerlo si vives bajo un estrés constante.
¿Hay algún ajuste que debas hacer para estar sano, en paz y en equilibrio?
